De vez en cuando, además de en las Redes Sociales, también me asomo –como ya sabéis- a los Medios Tradicionales. Considero que son imprescindibles y que se complementan perfectamente con los medios online. Hoy os traigo una prueba de ello, de la mano de la periodista de IDEAL Laura Velasco (una profesional con mucho potencial y un AMOR, la verdad). Ella fue la encargada de reunirnos a mí, al profesor de la Universidad de Jaén Paco Roca (al que tengo que agradecer que confiara en mi para dar mi primera charla) y al diseñador El Creata (más que nada un colega de hace años de esos que siempre mola ver) para charlar sobre la figura del influencer. Pasamos un rato muy agradable hablando de redes sociales, tendencias online, influencers, futuro digital y también ¿por qué no? de cómo orientar a niños y jóvenes en las redes sociales. Aquí os dejo el reportaje que nos hizo Laura y en el que explica muy bien cómo se está moviendo Jaén y los jienenses en el mundo de las redes sociales. ¡Espero que os guste!



“No me llames Dolores, llámame influencer”
Sus publicaciones no pasan desapercibidas y luchan por mantener el hueco que han conseguido hacerse en el panorama digital jienense
LAURA VELASCO | JAÉN
12 diciembre 2016
«¿Influencer yo? ¡Qué va!». Es la típica reacción de unos internautas que, a conciencia o por casualidad, por ocio o por trabajo, se toparon hace unos cuantos años con las redes sociales (RRSS). Las usaron, se aburrieron, volvieron a usarlas, maduraron en su uso, las amaron, las odiaron. Pero aquí están, con varios miles de seguidores que siguen de cerca sus pasos. Gustarán más o menos, pero son conscientes de que sus publicaciones, sus historias y, en definitiva, sus marcas personales, no pasan desapercibidas por el Jaén más digital.
A Cristina Aparicio (Jaén, 1976) poca gente la llama por su nombre completo. Ella es Chris Aparicio, «madre, emprendedora y luchadora», además de experta en Marketing y licenciada el Sociología e Investigación y técnicas de mercado.
Los foros fueron su primer contacto en las redes sociales, a partir de lo cual no se ha separado del mundo digital. «Me di cuenta de que en Jaén teníamos mucho que enseñar y empecé a compartir mi vida personal y profesional en redes sociales, porque en mi opinión son para socializar. No entiendo a los que sólo consumen y no comparten», recalca la jienense, community manager desde 2008.
Amante de su trabajo, usa las redes desde que se levanta hasta que se acuesta, no por estar «enganchada», sino por comunicarse continuamente. «Es estar informado y conectado. Además, hay que tenerlas muy cuidadas, igual que nos peinamos y arreglamos tenemos que actualizar y cuidar las redes, tienen que estar vivas», añade. En cuanto al momento que viven estas herramientas, Cristina Aparicio cree que tras el «boom» que experimentaron ya comienza a estabilizarse su uso.
A Juan Montoro (Jaén, 1974) lo conocen por su nombre sus amigos, aunque como Batman le gusta el semi-anonimato y se esconde detrás del traje de El Creata, un fabricante de ideas «con muchos pájaros en la cabeza», además de diseñador gráfico, fotógrafo, ilustrador y creativo.
Admite realizar un uso «mixto» de las RRSS y distingue a Juan -uso personal- de el Creata , -donde mezcla sus trabajos con un toque de humor y pensamientos-. «Me muevo por Facebook, Twitter e Instagram con fines comerciales, pero también subo ocurrencias, paranoias mías o frases típicas de Jaén. Por ejemplo, el día de la Superluna publiqué en Instagram una foto que decía ‘Hoy he visto más lunas que Joseba el de Carglass’», añade el jienense.
Influencer es quizá una palabra «demasiado grande» para él, pero admite que su contenido tiene cierta repercusión. «No sólo por su viralidad, sino porque la gente te lo dice en persona. La conversación cara a cara siempre es mejor que un puñado de me gustas, y ahí notas esa cierta influencia. De las cosas que más alegría me han dado es ver como sin ser humorista ni nada de eso le he sacado sonrisas a los usuarios. Con la situación que vivimos y la de paro que hay en la provincia, es muy satisfactorio», declara el Creata.
En un ámbito completamente diferente se mueve Francisco Roca, cabeza y corazón del Campus andaluz virtual de la UJA o impulsor del sistema que lleva las notas de selectividad a los móviles de los alumnos, entre otros logros digitales. Además, es doctor en Análisis Matemático y profesor, e incorpora las nuevas tecnologías en su día a día. «Las uso para mis estudiantes, les aviso de si corrijo un examen, si hay un cambio de clase de ubicación u hora, respondo dudas y si alguna la veo generalizada pongo ejercicios o relaciones en la red. Mi filosofía es que si les hago llegar las cosas a donde ellos están, tanto mejor», reclama este granadino.
Admite no ser adicto a ellas, a no ser que se disponga a ayudar a alguien en su uso, para lo cual sí elabora una estrategia. Además, es partidario de que la importancia de las redes no la da el número de seguidores, sino la «calidad e influencia de los mismos» fuera de ellas. «Si tu opinión la valoran alcaldes, diputados, rectores, directores de medios de comunicación, y gente influyente en su entorno eres un influencer. Cuando por la calle te paran para decirte que te siguen, en un comercio el vendedor, o en un encuentro se quieren hacer un ‘selfie’ contigo te das cuenta de que has trascendido más allá de tus alumnos», apostilla.
Jaén y redes sociales
Los entrevistados coinciden en que Jaén es activa. Bastantes cuentas, interacciones y fotos subidas son la radiografía de una ciudad nada tranquila en este sentido.
«Jaén está en las primeras posiciones de usuarios activos en redes, Klout -servicio que mide el grado de influencia de una persona o una marca en las redes sociales-, tiene una lista muy superior en la provincia que muchas otras de Andalucía y España. Está visible y es importante para la provincia, ya que siempre nos han tachado de ser los últimos del tren. Desde que empecé he querido poner a Jaén en el mapa», manifiesta Cristina Aparicio.
Juan Montoro se pronuncia en la misma línea. Aunque en un principio dudó si asentar su vida fuera de Jaén, finalmente se decidió por quedarse, ya que se considera «muy familiar». «Los jienenses son muy de redes sociales, cuentan mucho lo que hacen en ellas y twittean bastante», añade. «Jaén está en redes sociales de acuerdo a la proporción de la población. La ventaja es que socialmente permite ‘desvirtualizar’ de manera rápida a la gente muy activa», señala por su parte Francisco Roca.
Uso de los jóvenes
Las RRSS conllevan, indiscutiblemente, ciertos peligros para los menores que hacen uso de ellas. El control parental o la edad a la que tener móvil son cuestiones que preocupan tanto a Cristina, Juan y Francisco como al resto de la sociedad. «Hay que estar muy pendientes y concienciados con que esto está, no podemos taparnos los ojos y no darles móvil. Ellos se están sociabilizando con esta herramienta y si los dejas fuera pueden apartarles por no estar en el mismo mundo», recalca Aparicio.
La solución, asegura, pasa por la educación en RRSS. «Hay que enseñarles a que tengan mucho cuidado con las fotografías, saber su contraseña, ver quiénes les siguen etc. Los padres debemos controlarlos y estar en ese mundo, si no estamos fuera de juego. Yo he llegado a estar fregando y me ha llegado una notificación diciendo que mi hija está compartiendo un vídeo en directo mientras debería estar estudiando, por lo que automáticamente he ido a su habitación y le he regañado. Si no estás en las redes, no puedes controlarles», añade.
Por su parte, el jienense escondido tras el Creata cree que las RRSS predilectas de los jóvenes son «las tres fuertes -Facebook, Twitter e Instagram-, además de Snapchat». «Al igual que a los adultos, les confiere libertad a la hora de expresarse y mostrar su vida. Tengo un niño de siete años y una niña de cinco y les encanta coger el móvil y la tablet, pero solo se los dejamos para ver fotos nuestras o jugar muy poco tiempo. Ya nos plantearemos cuando crezcan a que edad tendrán móvil, yo soy partidario de que si se le da un buen uso no es malo, ya que les mantiene localizados. Sin embargo, no entiendo para qué necesita un niño de nueve años las redes sociales, creo que a su edad no son necesarias», añade.
Por último, Roca cree que los jóvenes están presentes «en Instagram, Snapchat y algunos en Twitter», mientras que los más pequeños hacen uso de «Youtube, Musical.ly e Instagram». «Mi consejo es la educación, que estén bien formados, preparados y con suficiente confianza. No es que sean desinhibidos al publicar fotos, es que no son conscientes de la trascendencia futura. Lo que se sube queda para siempre, y si no que le pregunten a las hijas de Zapatero. Hay suficiente peligro por la cantidad de datos que se pueden obtener, y más en entornos locales. Con unas cuantas imágenes normales, y estudiando un poco un perfil, se puede conocer su entorno de ocio, horarios, actividades extraescolares, hobbies,. y es demasiada información para alguien que pretenda hacerte mal», apostilla Francisco Roca.
Influencers o no, lo cierto es que estos tres internautas se han hecho un hueco en el mundo digital de la provincia. De forma personal, pero también profesional, que «comer tenemos que comer todos».
Amigos y amigas 2.0, aquí podéis ver el reportaje completo http://www.ideal.es/jaen/jaen/201612/12/llames-dolores-llamame-influencer-20161211211623.html
¡¡¡Muchas gracias si habéis llegado hasta aquí!!!
Muak* Chris.